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Teofila Gottfried book

¿Qué tiene que ver conmigo? por Teófila Gottfried

Lo que leemos en la Biblia tiene que ver con todos los seres humanos, sean cristianos o judíos, ateos o agnósticos, budistas, musulmanes o adherentes a alguna de las filosofías o nuevas religiones que surgen en el mundo. ¿Por qué? Ver mayor información sobre este interesante libro.


Scripture of The Day - St. John 14:6

Jesus saith unto him, I am the way, the truth, and the life: no man cometh unto the Father, but by me.

Escritura del día - San Juan 14,6

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Bibelstelle des Tages - Johannes 14,6

Jesus spricht zu ihm: Ich bin der Weg und die Wahrheit und das Leben; niemand kommt zum Vater, denn durch mich!


traducciones inglés español

¿Se nace homosexual a causa de un gen homosexual?

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¿Existe el gen de la homosexualidad?


Al tratar la cuestión de si hay personas que nacen homosexuales o gays tiene sentido preguntarse sobre la posibilidad de que la homosexualidad sea hereditaria. Es mucho más fácil entender las verdades espirituales si se las compara a las verdades naturales. La persona de madre y padre japoneses no podrá nacer africana, caucásica, latina, árabe o de ninguna otra etnia que no responda al aspecto físico de los japoneses u otros asiáticos de aspecto similar. El africano no podrá nacer rubio y de ojos celestes como tampoco el caucásico nacerá con piel morena. Y, con excepción de las medidas drásticas como la cirugía plástica, no hay forma de escapar a las características físicas que resultan de los genes que heredamos.

Sin embargo, no existe tal cosa como un gen homosexual que haga que alguien nazca homosexual. Sencillamente, no existe. Por eso, no existe tal cosa como la homosexualidad hereditaria en lo que respecta al mundo natural. Entonces ¿hay lo que podríamos llamar “genes espirituales” que podrían causar que alguien naciera siendo homosexual? Tampoco. ¿Cómo podemos explicar entonces que alguien sienta natural atracción por personas de su mismo género desde la infancia?

Homosexualidad heredada espiritualmente


Los ojos, el cabello, la piel, son tangibles y se pueden tocar. Son cosas físicas cuyas características se ven determinadas por los genes físicos. Esos genes determinan quién será pelirrojo y quién, no. Los genes determinan la naturaleza física de la persona. Por otra parte, el odio, la maldad y la homosexualidad no son tangibles. No se pueden tocar. No son cosas físicas. Son cosas espirituales cuyas características se ven determinadas por genes “espirituales” que de hecho se heredan al nacer. ¿Qué queremos decir con esto, si no existe tal cosa como un gen homosexual que haga que una persona nazca siendo homosexual?

La infalible Palabra de Dios revela que toda la humanidad nace siendo pecadora. El hombre nace con naturaleza de pecado, heredada de la desobediencia a Dios de Adán y Eva, lo que también se conoce como la caída de la gracia en el Jardín del Edén. Esto significa que es perfectamente natural que una persona peque. Leemos: "...por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores..." (Romanos 5:19).

La palabra “muchos” no significa que no todos fueron hechos pecadores sino simplemente nos indica que todas las personas del mundo son muchas y que esas “muchas” personas nacieron con naturaleza pecadora por el pecado de un solo hombre. Cada persona que nace, nace pecadora. Las únicas excepciones son Adán y Eva, creados en justicia y rectitud, y el Señor Jesús (Dios hecho carne). Leemos: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres...” (Rom. 5:12).

El rey David, cuyos padres seguían a Dios, entendía muy bien esta verdad. Escribió: “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre” (Salmo 51:5). David no fue concebido en adulterio o fornicación. Simplemente se recuerda a sí mismo que nació o se formó en el vientre, ya dentro del pecado. Nació pecador porque era descendiente de Adán y Eva de quienes él y sus padres heredaron una naturaleza de pecado. Cuando decimos cosas como “esa persona es como es”, nos referimos a su naturaleza, a la forma en que está constituida.

Así como hay genes que afectan las características del cuerpo natural, como el color de los ojos por ejemplo, también la naturaleza de pecado o los “genes espirituales” afectan las características del cuerpo espiritual, como por ejemplo, la orientación sexual. El ser humano es un ser de tres partes que consiste de un cuerpo físico (natural), un cuerpo espiritual, y un alma/mente o vida de pensamiento (2 Tes. 5:23). Es una verdad de suma importancia que tenemos que recordar al considerar la afirmación de que hay gente que nace siendo homosexual.

En el mundo natural los genes pueden “entremezclarse”. Algunos son recesivos y otros, dominantes. Nadie sabe antes del nacimiento qué resultado dará esta mezcla de los genes ya existentes. Del mismo modo, la naturaleza de pecado tiene resultados que no conocemos, aunque cada vez que se reparten los genes en este caso, el resultado será en oposición al Señor. Una persona podrá ser lo que algunos querrán llamar “homosexual de nacimiento”, en tanto que otra podrá nacer con una naturaleza que le impide perdonar a los demás, y otra más, tal vez nazca con espíritu de rebeldía. Pero todas tienen algo en común porque todo esto proviene de nuestra herencia de pecado.

Dios entregó a Su Hijo Unigénito Jesucristo como camino para que cada uno de nosotros, pecadores, escapemos a los “genes” de pecado de nuestra naturaleza pecadora. En el plano de lo natural nada podemos hacer para cambiar nuestros genes. Nuestro sexo y nuestra etnia están predeterminados y por muchas cirugías plásticas que nos hagamos, e incluso con la operación para cambiar de sexo, no podremos cambiar los genes que nos han tocado.

Sin embargo, en el plano espiritual hasta la naturaleza más corrupta podrá ser cambiada, transformada, si tan solo la persona quiere vivir en obediencia a Jesús, que literalmente borra la naturaleza de pecado para reemplazarla por una naturaleza divina. Por eso el apóstol Pedro enseñó lo siguiente: “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una HERENCIA incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros” (1 Pedro 1:3-4).

Ven ante Jesús tal como eres
Nadie nace homosexual. No existe un gen homosexual. Los homosexuales son sencillamente personas que nacieron con naturaleza de pecado, igual que los heterosexuales. Pero para ellos, la naturaleza de pecado o “genes espirituales” han resultado en homosexualidad como característica así como a otras personas les resultan en una tendencia a ser odiosos, envidiosos, adictos a la pornografía, o lo que sea. La lista de características espirituales opuestas a Dios que resultan en cada uno de nosotros es una lista muy larga y podemos encontrarla en la Biblia. Cada persona tiene su propia batalla, su propia “cruz para cargar”, cuando se trata de vivir continuamente en obediencia a Jesús.

Es una verdad que jamás tenemos que confundir con mensajes que predican la necesidad de “purificarnos” antes de que Cristo pueda aceptarnos como servidores Suyos. El hombre, el ser humano, no puede purificarse de ningún pecado por sus propios medios. Solo Jesús puede hacerlo. Pero Cristo requiere obediencia y sumisión completa. Nuestra obediencia y plena sumisión a Él se ven recompensadas con nuevos genes espirituales que nos permiten tener una naturaleza divina (en imitación de Cristo). Recordemos que quienes caminan en obediencia a Cristo son Sus hermanos y Sus hermanas (Mat. 12:50).

Los hermanos comparten genes y por eso suelen parecerse. La familia de Cristo también comparte genes, los espirituales, y por eso se parecen espiritualmente. Y todos se parecen a Cristo.

No existe tal cosa como el gen homosexual o la homosexualidad heredada. NO NACISTE SIENDO HOMOSEXUAL. Naciste con naturaleza de pecado. Pero puedes decidir nacer de nuevo, por medio de la fe en Cristo Jesús.

Véase estos artículos:


¿Existen los ángeles guardianes?

El peligro de los juegos de roles e imitación

¿Cuál Es el Orígen de Dios?

La Ciencia y la Biblia: Los Hechos Asombrosos de la Palabra de Dios

The Third Man by Angela Sheffield Based on true events, The Third Man by Angela Sheffield, brings the Bible up close and personal as the characters face real issues of life: Betrayal, deceit, romance, bitterness, anger against God, hopelessness, will power, perplexity, triumph, unforgiveness, mental illness, and the "Alcohol made me do it" excuse. Read chapter one FREE now.


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