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The Third Man by Angela Sheffield is based on a true story. Read chapter one now!
Lo que leemos en la Biblia tiene que ver con todos los seres humanos, sean cristianos o judíos, ateos o agnósticos, budistas, musulmanes o adherentes a alguna de las filosofías o nuevas religiones que surgen en el mundo. ¿Por qué? Ver mayor información sobre este interesante libro.
Jesus saith unto him, I am the way, the truth, and the life: no man cometh unto the Father, but by me.
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Jesus spricht zu ihm: Ich bin der Weg und die Wahrheit und das Leben; niemand kommt zum Vater, denn durch mich!
Nos acordamos de una vez cuando un hombre quiso convencernos de que con sólo hacer las obras de beneficencia que aparecen mencionadas en el pasaje de San Mateo 25:31-40 uno puede ganarse la salvación. De acuerdo, a primera vista parece que el hombre está en lo cierto, pero hay algo más allá de eso, como veremos enseguida.
Vamos al grano. Leemos: "Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria. Y serán reunidos delante de él todas las naciones. Y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre. Heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer. Tuve sed, y me disteis de beber. Fui forastero, y me recogisteis. Estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis." (San Mateo 25:31-40)
Si miramos más de cerca el pasaje, nos fijamos en que en el versículo 40 (el último que leímos) Jesús nos hace saber que las obras de beneficencia se hicieron para Sus HERMANOS. Es muy importante tenerlo en cuenta. Ahora bien, tenemos que entender a quienes se refiere Jesús al decir "mis hermanos." Esto es un punto que no debemos pasar por alto. Le invitamos a que vaya con nosotros a la Escritura de San Marcos 3:35 donde Cristo dice: "Todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano..."
Así que, Cristo está hablando explícitamente de dar de comer, dar de beber, vestir, dar alojamiento, visitar y atender a Sus hermanos, no a la población en general. Y acuérdese de que Sus hermanos son los que hacen la voluntad de Dios el Padre. Todo aquel que no hace la voluntad del Padre no es el hermano o la hermana del Rey. Sí, hay una diferencia. Porque hay quienes están dispuestos a ayudar a los musulmanes, budistas, ateos, hindúes; pero odian a los seguidores de Cristo. ¿Acaso esa gente que no quiere servir a los hermanos del Rey va a estar con el Rey en la otra vida? No, no será así. Ahora, miremos el pasaje de San Mateo 25:41-46 que nos relata lo que dirá el Rey a la gente que está a Su izquierda. Leemos: "Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer. Tuve sed, y no me disteis de beber. Fui forastero, y no me recogisteis. Estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna."
¿Quién sabe si la gente representada por los cabritos a la izquierda del Rey no hizo obras de beneficencia entre los no cristianos? El Señor no dice que no lo hizo. No dice que ellos no ayudaron a nadie. Cristo sólo dice que NO ayudaron a SUS HERMANOS. No dice que no ayudaron a la población en general. ¿Quiere decir Jesús que iremos al castigo eterno si dejamos de hacer obras de beneficencia entre Sus hermanos? ¿En otras palabras, entre aquellos que hacen la voluntad del Padre? No, no lo dice. Nos equivocamos si creemos que podemos ganarnos el cielo mediante obras de beneficencia, incluso si las hacemos entre los verdaderos hermanos de Jesús. Porque somos salvos por gracia, no por obras (Véase Efesios 2:8). ¿Qué decir entonces de los pasajes que acabamos de leer? ¿No parecen dar a entender que sí nos ganamos la salvación sirviendo a los hermanos de Cristo? ¿No parecen dar a entender que iremos al castigo eterno si rehusamos servir a los hermanos de Jesús? ¿Qué decir de estos pasajes? Pues, aunque el Señor no lo dice aquí en este pasaje de San Mateo 25, Su Palabra nos enseña que los cabritos a Su izquierda quedaron malditos porque no tenían amor en sus corazones, no porque no sirvieron a los hermanos del Rey. Muchos de los hermanos de Jesús viven en la miseria. No tienen con qué ayudar a los demás hermanos. ¿Acaso por eso van a ser rechazados por Cristo en el día del juicio? ¿Solo porque eran demasiado pobres para ayudar? De ninguna manera. Aunque hiciéramos un montón de obras de beneficencia, si las hacemos sin amor, no valen en los ojos del Señor cuando se trata de la salvación personal. Lo sabemos, porque 1 Corinthians 13:3 dice: "Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve."
Así que, no es hacer obras de beneficiencia con el único fin de quedar bien con Dios. Es llenarse del amor de Jesús, lo cual nos impulsa a hacer obras aprobadas por Dios entre los hermanos de Cristo así como para los incrédulos.
Based on true events, The Third Man by Angela Sheffield, brings the Bible up close and personal as the characters face real issues of life: Betrayal, deceit, romance, bitterness, anger against God, hopelessness, will power, perplexity, triumph, unforgiveness, mental illness, and the "Alcohol made me do it" excuse. Read chapter one FREE now.
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