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Lo que leemos en la Biblia tiene que ver con todos los seres humanos, sean cristianos o judíos, ateos o agnósticos, budistas, musulmanes o adherentes a alguna de las filosofías o nuevas religiones que surgen en el mundo. ¿Por qué? Ver mayor información sobre este interesante libro.
Jesus saith unto him, I am the way, the truth, and the life: no man cometh unto the Father, but by me.
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Jesus spricht zu ihm: Ich bin der Weg und die Wahrheit und das Leben; niemand kommt zum Vater, denn durch mich!
La bigamia es el delito de casarse estando ya casado con alguien más. Y la poligamia implica tener más de un cónyuge a la vez. ¿Puede un hombre servir a Dios y al mismo tiempo ser bígamo o polígamo? El pasaje bíblico de Génesis 25:1-6 nos revela que Abraham tenía concubinas además de tener a su esposa Cetura. Una concubina es una esposa de segunda categoría en las culturas que permiten que los hombres tengan más de una esposa. Jacob tenía dos esposas (Génesis 29:21-29) y Salomón tenía cientos de esposas (1 Reyes 11:1-13). Todos estos hombres eran siervos de Dios.
¿Nos confirman entonces las Escrituras que Dios permite que Sus siervos varones tengan más de una esposa? Es obvio que Su voluntad permisiva durante los tiempos del Antiguo Testamento permitía lo que hoy se conoce como bigamia y poligamia. Pero lo que sería mejor preguntar es: "¿Permite Dios que Sus siervos tengan más de una esposa en tiempos del Nuevo Testamento (tiempos modernos)?". La primera verdad que tenemos que reconocer es que la práctica de tener muchas esposas nunca agradó al Señor. ¿Significa esto que Abraham era pecador porque tenía concubinas (esposas secundarias?). No, porque Dios no había prohibido tal práctica en tiempos de Abraham. El Señor todavía no había dado la Ley y las Escrituras declaran que: "pero no se imputa pecado no habiendo ley" (Romanos 5:13). Dios dio Su Ley tiempo después y por eso la prohibición contra la poligamia aparece en Deuteronomio 17:17, y dice: "Ni aumentará para sí mujeres, porque su corazón no se desvíe".
Hay quienes argumentan que el pasaje no se aplica a la gente común que sirve a Dios porque se refiere a los reyes. Pero bajo el Nuevo Pacto (Testamento) todo sincero seguidor de Jesús es hecho rey y sacerdote ante Dios el Padre (Apocalipsis 1:6). Jesús dijo que los ministros de Dios a través de Él bajo el Nuevo Pacto, llamado también Reino de los Cielos, son mayores que el más grande de los ministros que sirvieran bajo el Antiguo Testamento (Mateo 11:11). Este servicio mayor al Señor no se nos concede sin que esté acompañado de parámetros de vida más elevados. Por eso, Jesús dijo: "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto" (Mateo 5:48). La definición bíblica de la perfección espiritual se nos explica en el artículo "Definición de Dios de la Perfección Espiritual", disponible en HeavenlyManna.net. Así como los reyes naturales del Antiguo Pacto tenían prohibido casarse con varias mujeres, los reyes espirituales (cristianos) bajo el Nuevo Pacto también tienen esa prohibición. No hay un solo pasaje en el Nuevo Testamento que anule este mandamiento.
¿Pecó el rey Salomón al tener tantas esposas? La respuesta es obvia. 1 Reyes 11:1,3,6 y 9 dice: "EMPERO el rey Salomón amó a...., muchas mujeres extranjeras...y tuvo setecientas mujeres reinas... E hizo Salomón lo malo en los ojos de Jehová... Y enojóse Jehová contra Salomón, por cuanto estaba su corazón desviado de Jehová Dios de Israel". Salomón era el hijo del rey David, así que sabía lo que mandaba la Ley. Se le imputó pecado esta vez porque había conocimiento de la prohibición de Dios contra la poligamia. Las Escrituras muestran que Salomón se arrepintió de haber hecho lo malo.
El caso de Jacob, que tenía dos esposas, es muy particular. ¿Era culpable de bigamia o poligamia ante Dios? No. No lo era. Pero ¿por qué? Ante todo, Jacob — al igual que Abraham — vivió antes de que Dios diera la Ley. Pero además, cuando hubo Ley, no prohibía que un hombre tuviera dos esposas. Las Escrituras ponen énfasis en el número 2, para mantener la diferencia entre 2 cónyuges y múltiples cónyuges. Los creyentes pueden tener la certeza de que la Ley de Dios no prohibía que un hombre tuviera 2 esposas porque de hecho le daba instrucciones explícitas sobre cuál debía ser su conducta hacia ellas (Deuteronomio 21:15).
Así que, aunque un cristiano no puede tener varias esposas ¿por qué no podría tener 2? Jesús dio la respuesta a esta pregunta cuando explicó que había algunas acciones humanas que Dios permitía bajo el Antiguo Testamento, que ya no permite más. A esto se le llama comúnmente voluntad "permisiva" de Dios en el Antiguo Testamento. El apóstol Pablo recuerda reiteradas veces que el hombre no puede cumplir perfectamente la Ley de Dios. Por eso, no se le puede considerar justo por las obras de la Ley, que regía en ese momento en preparación para la Ley de la fe en Cristo. Pablo enseñó: "porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley" (Gálatas 3:21).
Dios sabía que el corazón del hombre jamás podría ser hecho perfecto bajo una ley divina que no pudiera cumplir por su debilidad. Por eso, debido a la imperfección humana el Señor permitía ciertas acciones que ya no tolerará ahora. ¿Por qué? Porque Él ha enviado a Su hijo, que es la perfección de todo quien Le obedece (1 Corintios 1:30). Una de las cosas que Dios permitía bajo el Antiguo Pacto era que el hombre dejara a su esposa (se divorciara) por cualquier razón. Jesús explicó que bajo la Gracia esa conducta ya no es aceptable porque Dios exige el cumplimiento de Su perfecta voluntad, no permisiva como lo era en el principio (Mateo 19:3-8).
Mateo 19:3-8 dice: "Entonces se llegaron á él los Fariseos, tentándole, y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar á su mujer por cualquiera causa? Y él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra los hizo, y dijo: Por tanto, el hombre dejará padre y madre, y se unirá á su mujer, y serán dos en una carne? Así que, no son ya más dos, sino una carne: por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre. Dícenle: ¿Por qué, pues, Moisés mandó dar carta de divorcio, y repudiarla? Díceles: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar á vuestras mujeres: mas al principio no fué así".
Debemos señalar en este pasaje que Jesús dijo que el hombre se unirá a su mujer, y que serán dos en una carne. "Dos en una carne" habla de 2 y nada más que 2. Es una clave asombrosa al pensamiento del Creador en cuando a Su institución del matrimonio. Una vez que un hombre se ha unido a su esposa, Dios ve una sola carne, compuesta de lo masculino y lo femenino. ¿Cómo puede entonces un hombre ya hecho una sola carne con su esposa, volver a ser una sola carne con otra mujer? Si toma una segunda esposa, serían tres personas tratando de ser una sola carne. Una tercera esposa, significarían cuatro personas intentando ser una sola carne, y así con las demás. El uso deliberado de Jesús, de la frase "dos en una carne", limita entonces la cantidad y el género de personas que pueden ser una sola carne, específicamente un hombre y una esposa mujer. La bigamia y la poligamia son pecados. Debemos recordar que en el pueblo de Dios, los hijos de Israel, las cosas que son pecados a los ojos de Dios también eran crímenes a los ojos de la ley de la tierra.
Traducción por: Karin F. Handley
Based on true events, The Third Man by Angela Sheffield, brings the Bible up close and personal as the characters face real issues of life: Betrayal, deceit, romance, bitterness, anger against God, hopelessness, will power, perplexity, triumph, unforgiveness, mental illness, and the "Alcohol made me do it" excuse. Read chapter one FREE now.
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