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Calvina, the young battered wife of Duane, is in desperate need of a new start in life. Will her jealous husband, the mad man with whom she had been unequally yoked, prove too much to ever hope for a chance of staying together--a chance to fix her troubled marriage?
We encourage you to read the two main character profiles before reading the first chapter. We can be so wrong in the strong initial opinions we form of people, which we see in The Beauty Of Staying Together (originally published under the title: Detour), a story based on true events.Lo que leemos en la Biblia tiene que ver con todos los seres humanos, sean cristianos o judíos, ateos o agnósticos, budistas, musulmanes o adherentes a alguna de las filosofías o nuevas religiones que surgen en el mundo. ¿Por qué? Ver mayor información sobre este interesante libro.
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Algunos creyentes podrían cuestionar si aman de verdad a Dios al leer el relato de Sadrac, Mesac y Abednego, también conocidos como los tres jovenes hebreos, o los tres muchachos hebreos.
El pasaje del Antiguo Testamento, Daniel 3:12-25, relata cuando tres siervos fieles de Dios rehusaron adorar un ídolo pese a las amenazas a las cuales se enfrentaban. Es más, admitieron que no sabían si su fidelidad para el Señor los salvaría de una muerte horrorífica a manos de los enemigos de Dios. No obstante, se mantuvieron firmes en su amor por Dios.
Daniel 3:12-25 dice: "Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego. Estos varones, oh rey, no te han respetado. No adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado. Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadra, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey. Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abednego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oir el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuergo ardiendo. ¿Y qué dios será aquel que os libre de mis manos? Sadrac, Mesac y Abednego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo, y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abednego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abednego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abednego. Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abednego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño. Y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses".
Aquel cuarto hombre era él que liberó a los tres jovenes hebreos de sus ataduras y no permitió que fueran muertos ni que recibieran daño alguno con el fuego. El cuarto hombre era el Hijo de Dios, Jesús. Podemos aprender mucho de esta historia verídica de como tres hombres demostraron cómo amar a Dios incondicionalmente.
La escritura revela claramente por sus palabras que no sabían si Dios permitiría que fueran martirizados por su fe en Él. Sin embargo, se negaron a renegar de Dios aunque fuera para salvar sus vidas. ¿Cuántos cristianos desean aprender a amar a Dios incondicionalmente? ¿Cuantos creyentes aman a Dios con tal que todo les vaya bien? Es una pregunta que cada persona se puede hacer a sí misma y buscar la dirección de Dios en su búsqueda de crecer en su caminar con el Señor.
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