Cómo usar la armadura de Dios para la guerra espiritual: los zapatos de la paz
Efesios 6:12-15 dice, "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz."
Muchas Biblias y comentarios bíblicos remiten a lectores de este versículo sobre los zapatos de la paz a Isaías 52:7 que dice, "¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!" Se puede sacar la conclusión de que ser fiel a predicar el evangelio de la paz calza los pies del soldado cristiano. Pero, la armadura de Dios se dio para proteger la vida espiritual del seguidor de Cristo durante la guerra espiritual. Puede perder su vida física, pero Dios no quiere que pierda su vida espiritual (su salvación). Y, si compartir el evangelio protege la salvación de uno, ¿por qué dijo el apóstol Pablo, fiel predicador del evangelio de la paz, "Sino golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros (habiendo predicado a otros), yo mismo venga a ser eliminado"?
Y, no olvidemos que alguna gente predica el evangelio con malas intenciones y no por amor a Cristo ni a los cristianos. La escritura de Filipenses 1:15-16 nos informa que, "Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones."
Hay tres preguntas que el estudiante de la Biblia haría bien en hacerse:
1. ¿Qué quiere decir "apresto"?
2. ¿Qué es el evangelio de la paz?
3. ¿Qué papel juegen los zapatos de la paz al vestirse para la guerra espiritual?
El "apresto" sí quiere decir que el creyente está dispuesto a proclamar el evangelio de Jesús. Pero, hay que entender que el mero acto de predicar el evangelio de la paz no calza los pies del creyente. Hay una diferencia entre predicar el evangelio y ser hacedor del evangelio mismo. Cualquier doctrina puede ser proclamada, pero predicarla no la convierte en el evangelio de la paz.
¿Qué es exactamente el evangelio de la paz?
Los zapatos de la paz con los cuales se calzan los pies y los protegen durante la guerra espiritual son nada menos que la palabra de Dios. Usamos zapatos diariamente para preservar la salud de los pies físicos. Si los pies de uno quedan heridos, la persona puede caer y no podrá caminar correctamente ni quedarse parado.
Estar de pie simboliza la fuerza y la victoria. Esto es evidente al considerar dichos como "pararse en sus dos pies." Al hablar de superar una crisis financiera, es común que la gente diga, "Cuando vuelva a ponerme en pie...". Al hablar del ganador de un duelo, se escucha, "Fue el que permaneció de pie". Al hablar de pasar las malas temporadas, la gente dice cosas como, "Sufrió algunas pérdidas, pero se mantiene de pie". La lista puede continuar. Lo interesante es que la Biblia también compara estar de pie con ser fuerte, obtener la victoria y a la larga, la salvación. La Biblia enseña claramente que es el evangelio de la paz, la palabra de Dios, que calza los pies de los siervos de Cristo.
¿Qué dice el pasaje que enseña sobre la armadura de Dios que es la razón por la cual nos preparamos para la batalla poniéndonos la armadura? Lo hacemos para poder mantenernos firmes. Efesios 6:13-14 manda, "...habiendo acabado todo, estar firmes, estad, pues firmes...".
El rey David dijo a Dios en Salmo 119:105, "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino". Cuando uno camina en la oscuridad espiritual, tropieza y cae. Gálatas 5:4 dice, "...los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído". Las escrituras de Mateo 7:27 y 15:14 están entre muchas que asocian caer con dejar de tener una relación con el Señor. El poder y victoria también se asocian con los pies de otras maneras. La tierra es el estrado de los pies de Dios, un recordatorio de su soberanía perpetua (Mateo 5:34-35). El apóstol Pablo, en sus cartas, se dirigió al creyente diciendo, "...el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies...". Y, la Biblia define la salvación como andar con Cristo (Génesis 17:1, Romanos 6:4, 2 Corintios 5:7, Efesios 5:8, Colosenses 2:6, 1 Juan 1:7, Apocalipsis 3:4).
Uno no puede caminar sin pies o si ha caído. En Lucas 10:19, Jesús dijo a sus discípulos, "He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo...". No podemos hollar si no tenemos pies, si nuestros pies están heridos, o si hemos caído.
Dado que toda la armadura de Dios es espiritual, los zapatos de la paz son zapatos espirituales. Protegen los pies espirituales del creyente durante la guerra espiritual. Estas partes espirituales del cuerpo espiritual corresponden a las partes o pensamientos de la mente del cristiano.
Las escrituras son para el creyente, y le son un ejemplo e instrucción en la justicia por ser una biografía de la gente que sirvió a Dios hasta la muerte. Lucharon contra la furia de los mismos "principados, potestades, gobernadores de las tinieblas, y maldad espiritual en las regiones celestes". Ellos, al igual que los cristianos de estos tiempos modernos, fueron violentamente atacados por el espíritu de miedo, pavor, amargura contra Dios, deseperanza, y confusión. En las escrituras, Dios no nos oculta su faltas y fallas. Ya vamos a ver qué pasa cuando nos quitamos los zapatos del evangelio de la paz.
Mateo 14:25 - 31 dice, "Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste"?
Fíjese en que Pedro andaba sobre las aguas hasta que apartó su vista de su paz, de Jesús, la palabra viviente de Dios, y vio la tempestad. Apartar la vista hizo que quedara inquieto lo cual es perder la tranquilidad o sea se quitó sus zapatos espirituales y como resultado, se cayó y se hundía en las aguas.
El rey David también por poco cayó al dejar que se le quitaran sus zapatos espirituales de la paz. Permitió que el enemigo le robara la paz cuando se puso a considerar la injusticia en el mundo. Leemos en Salmo 73:2-3, "En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies. Por poco resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos."
Se le recomienda leer todo el capítulo 73 de los Salmos. Cuando David sintió envidia de los malvados, viendo como prosperaban, sobre todo al considerar sus propios problemas, sus pies espirituales se quedaron vulnerables por no ser protegidos por los zapatos de la paz. ¿En qué pensamientos podría haber meditado con el fin de mantenerse calzado con el apresto del evangelio de la paz? David había recibido la palabra de Dios que nos dice, "No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Porque como hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secará". Obedecer a la palabra de Dios es la única manera de ponernos la armadura de Dios.
Tan pronto como David dejó de recordar la palabra de Dios, le quedaron sueltos sus zapatos espirituales de la paz hasta estar al punto de descalzarse. Al irritarnos a causa de los impíos y envidiar a los que cometen injusticias se nos quita la paz. Esto no quiere decir que el cristiano no se va a irritar nunca. Pero, las escrituras nos dicen que no nos impacientemos a causa de los impíos ni que les envidiemos.
Esto implica esforzarnos, concentrarnos y que decidamos en nuestra mente vestirnos de la armadura de Dios y no quitarnosla. El profeta, Isaías que se enfrentó a la persecución por su fe, adoró al Señor diciendo, "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera..." (Isaías 26:3).
Traducción de la versión oríginal en inglés de Hannah Henderson
Based on true events, The Third Man by Angela Sheffield, brings the Bible up close and personal as the characters face real issues of life: Betrayal, deceit, romance, bitterness, anger against God, hopelessness, will power, perplexity, triumph, unforgiveness, mental illness, and the "Alcohol made me do it" excuse. Read chapter one FREE now.
Este sitio web y su contenido tienen derechos de autor a nombre de Heavenly Manna - @ Heavenly Manna (HeavenlyManna.net) 2002-2016.
Comments/Comentarios:
Send Comments or a Private Message about One of Our Services / Envíe Comentarios o un Mensaje Privado acerca de nuestros servicios
El envío de comentarios admite un máximo de 10. Superada esa cantidad, el sistema cierra la recepción. NO UTILICE LENGUAJE PROCAZ NI PROFANO. Somos un equipo pequeño. Por favor, tenga paciencia mientras revisamos comentarios. Los mensajes privados acerca de nuestros servicios tienen prioridad.
Return to content (Regresar a contenidos)
, Wikimedia Commons. Multiple crosses image - Wikimedia Commons -